Las agencias de Rating

Hoy quiero hablar de estas 'malvadas' agencias.

¿Cuál es el único miedo verdadero que tiene el hombre? El miedo a lo desconocido. Cuando este miedo se traslada al mundo económico, se llama incertidumbre. Este miedo es precisamente, uno de los mayores enemigos de la flexibilización de los mercados de la que hablaba en la entrada anterior.
La incertidumbre se da en todos los niveles económicos: desde el no saber cómo va a ser la cosecha de este año, pasando por si tendré o no problemas con mis proveedores, pudiendo así seguir con mi producción, hasta si el Estado podrá o no devolver la Deuda Pública.
En el fondo, estas agencias no son malas, simplemente ayudan a los inversores a acabar con la incertidumbre, a asegurar sus inversiones haciendo su futuro menos desconocido, dándoles todos los datos que puedan necesitar para actuar con seguridad. Así que, en el fondo, simplemente son ayudantes de los inversores, investigadores de 'seguridad' de inversiones, minimizando los riesgos a los que se exponen.
En el fondo, digo, porque lo único que parecen hacer siempre es meterle miedo a todos los inversores y hundir economías, ya que los países se ven incapacitados para conseguir pasta.
Empecé esta entrada diciendo que no son malvadas. Vamos a ver, ¿Darían ustedes dinero a alguien que tiene pinta de no poder devolvérselo ni en un millón de años? ¿Cómo se sentirían ustedes si le dejaran dinero a un 'trajeado', uno muy bien vestido, y le contaran de repente que no tiene dinero y que es probable que con el tuyo aproveche para escapar? A gran escala, las agencias de rating sirven para eso: para que no le demos nuestro dinero a quien no nos lo pueda devolver. Nos completan la información disponible para que no puedan timarnos el dinero. Lo malo es que, es improbable que un país se escape con la pasta que le dejamos, con lo que le complicamos el trabajo de sacar adelante las políticas necesarias. El gobierno utiliza el dinero (así, muy en general) para pagar a sus trabajadores, para pagar los subsidios, las pensiones, los servicios que ofrece y las infraestructuras, además de los intereses de la deuda que ya tiene. Si estas agencias se dedican a meterle miedo a los inversores del mundo sobre la seguridad con la que ese país va a devolver el dinero, cada vez tiene que pagar más intereses por una misma cantidad de dinero que necesita, con lo que tendrá que dejar de hacer otras cosas más importantes para pagar los intereses.
El hecho de pagar más o menos intereses, tampoco es algo 'malvado', es la forma que tienen los inversores de cobrar por el servicio que dan prestando el dinero, ya que el interés es, precisamente eso, el precio del dinero. Si yo trabajo para tí cobro por ello, si te presto un servicio, también cobro por ello, si te presto dinero, ¿Por qué no voy a cobrar por ello? Cuanto más miedo/riesgo tengo en la operación, más te costará el que yo te dé el dinero. Lógico, ¿no?

Todo esto no quita que no me entren ganas de buscar una pared bien larga y alinearlos a todos... opinión que he decir que no es mía, si no que es la única que escucho allá donde hablen de estas agencias, con distintas versiones del mismo fin... ¿como aquel chiste de abogados que dice que un montón de abogados encadenados en el fondo del mar es 'un buen comienzo'? Pues con estas agencias parece que van a acabar haciendo igual: chistes macabros.

Un abrazo a todos,
NEGA.