Una oda a los funcionarios

Buenas noches a todos. Hoy voy a hablar sobre los funcionarios. No sobre todos los trabajadores públicos, no, sólo sobre los funcionarios. Y si, lo que dice el título, voy a hablar bien de ellos.

Todo el que estudie oposiciones sabe que hacerse funcionario es MUY complicado; más ahora que salen tan poquitas plazas, ¿verdad? Todos mis compañeros de clase, salvo contadas ocasiones, admitían que querían hacerse unas oposiciones para conseguir un sueldo fijo, no montar una empresa, no, sólo oposiciones o trabajar para alguien. Los 'pros' de ser un funcionario son claros: tener un sueldo fijo y dos pagas extraordinarias, que se ganaron en las calles al principio de la democracia, y un horario fijado. Los 'contras' son muchos más: mala fama por el simple hecho de ganar la plaza y convertirse en funcionario, renunciar a las tertulias políticas para el resto de tu vida puesto que se les obliga a ser apolíticos (funcionarios, repito, no trabajadores públicos), es incompatible el pluriempleo, estés o no activo en tu puesto, estás totalmente a mano para que los jefes te 'mangoneen' el sueldo (a la vista está que cada vez que un gobierno necesita pasta, se la quita a sus trabajadores sin que puedan tener la ocasión siquiera de rechistar), no se rigen por la legislación normal (el estatuto de los trabajadores), teniendo reglas diferentes a las que atenerse para cualquier trámite que tengan que hacer con sus 'jefes'.

Pero el mayor de todos ya lo he dicho: MALA FAMA. Ser funcionario es tanto una maravilla como una pena de por vida, si te pagan por ella, pero si te quemas no te puedes marchar así como así. Los malos no son simplemente los funcionarios, sino cualquier TRABAJADOR FIJO. Eso de tener la tranquilidad de que no te pueden echar del trabajo es lo que provoca que te encuentres ineptos y maleducados en CUALQUIER empresa: bares, hoteles, entidades públicas, bancos, autobuses, tiendas, ... En el momento en el que te encuentres un mal empleado, por ejemplo en tu oficina bancaria habitual, ten por seguro que va a ser un trabajador fijo, totalmente quemado, o puede que demasiado creído, que hace lo que le da la gana sin pensar que lo que hace es un servicio público. Cualquier empresa está para eso, para proporcionar un servicio al cliente, ya sea poner a nuestra disposición 'viandas' varias, darnos el dinero que necesitemos, un lecho y un techo en el que pasar la noche, llevarnos a nuestro destino, etcétera. La costumbre y la seguridad vician el trabajo.

Hace poco salió la noticia de esos policías que se infiltran en las manifestaciones para controlarlas. Lo peor que se puede hacer es escuchar las tertulias de los programas matinales... o de cualquier horario para el caso. Hasta que llegó la democracia, eran un cuerpo militar, SEGUÍAN ÓRDENES, por lo que si les dicen que tienen que acabar con una manifestación de la mejor manera, se infiltrarán en ella, porque se lo han ordenado. Ya en las manifestaciones de los ochenta y en las huelgas de la época se infiltraban agentes de policía 'de paisano' (sin uniforme), para manipular a la masa e intentar disolverla sin violencia, o para acabar con huelgas que sólo querían los promotores/sindicatos (lo sé de buena tinta porque en Barcelona vivía junto a una gran comisaria, en un bloque de viviendas repleto de familias 'del cuerpo'). También en aquella época existían los infiltrados con síndrome de Estocolmo, que insultaban y agredían con más ganas que los propios manifestantes, ganándose así las palizas de compañeros que no los conocían, e incluso luego las de sus propios amigos, por ser tan idiotas de pasarse en sus funciones ¡¿?!

La mejor forma que tiene el gobierno (de cualquier nivel en España: Nacional, Autonómico o Municipal) para ahorrarse pasta es no gastándosela (por otra parte, la misma que tiene cualquier hijo de vecino), PERO ¡DEJEN DE AHORRÁRSELA EN LOS FUNCIONARIOS! Despidan trabajadores públicos, que por ser fijos y trabajar en oficinas V-A-C-I-A-S, son de lo más ineficiente que ha parido el Estado, y despidan asesores, a los que se les pagan cantidades desorbitadas para tenerlos en nómina, cuando no son funcionarios y tienen su propia forma de ganarse la vida, y acudan a ellos para trabajos puntuales. Ya en los últimos años del Presidente González, las pensiones de los funcionarios estaban muy en peligro, y les pagaba la ONCE, además de tener los sueldos congelados desde hacía varios años atrás. NO LES DEVOLVIERON  esas cantidades. Perdieron contínuamente poder adquisitivo. Más tarde, les han vuelto a congelar el sueldo, quitado un porcentaje, vuelto a congelar (como si a alguien se le hubiera ocurrido descongelarlo en algún momento...), quitado una paga (que se ganaron con muchísimo trabajo en las calles), y lo que les queda a los pobres todavía por delante... Teniendo en cuenta que son los que mantienen el consumo en el país, porque son los únicos que tienen (o deberían tener) la tranquilidad de consumir en estos tiempos, no deberían seguir tocando su dinero. Y ya puestos, cuando se acaben los problemas de la crisis, ALGUIEN debería acordarse que tienen a los funcionarios 'congelaítos de frío' desde hace muuuuuucho tiempo, y subirles el sueldo de una santa vez. Que parece mentira que cualquiera gane un sueldo mayor que los Policías Nacionales, por ejemplo, arriesgándose como se arriesgan todos los días. Olvidemos los tópicos y odiemos todos juntos a los fijos, en vez de a los funcionarios.

Muy buenas noches a todos, un abrazo.
NEGA.