lunes, 11 de febrero de 2013

Los 'gorrones sociales'.

Buenas noches a todos.

Hoy quiero hablaros sobre esos defraudadores que os mencionaba ayer. La gente normal que no declaraba nada a Hacienda. El título de esta entrada no es mío, ni siquiera me gusta mucho, pero es un homenaje a un profesor retirado que tuve en Economía Española. Le gustaba mucho ese nombre y le disgustaba mucho la actitud de estas personas.

A mi me han caído gordas desde muy pequeña. Conocía gente que no parecían tener dinero, unas pintas feísimas en un lugar 'deprimido' que, sin embargo, tenían lavadora, tele en color, moto, ropa abundante..., mientras que yo sólo tenía una tele en blanco y negro, y ni siquiera tenía coche todavía. Si es algo muy egoísta por mi parte, pero era así de pequeña. Soy muy rencorosa con ciertas cosas, y me cuesta perdonar a aquellos que me fallan de algún modo (vosotros sabéis quiénes sois (-.-')). Pero el caso es que al crecer y estudiar estas cosas se da una cuenta de que aquello que me caía mal, era verdaderamente malo. No me alivia, pero reconforta un poco.

Hay mucha, pero que MUCHA gente que vive defraudando como ley de vida. Y no me refiero a los gitanos, por ejemplo, que son una raza en la que todo el mundo seguro ha pensado al leerme esto. ¡Qué va! Me refiero a gente normal, de la que nos cruzamos todos los días por la calle. Estas personas PAGAN a 'terratenientes', pequeños propietarios de terrenos, para que les contraten las peonadas necesarias para cobrar el paro, mientras que por otra parte, tanto uno como la otra del matrimonio, están trabajando sin estar declarados en la seguridad social, cobrando varios sueldos, el paro, e incluso, alguna pensión por ciertos tipos de discapacidad. Vale, estos pobres tienen el problema de que no pueden comprar a crédito porque no tienen una nómina. ¡POBRECITOS! ¡Qué penita más grande! Tienen de todo a pesar de todo. Los maridos se pueden permitir llevarse todo el día en el bar si les da la gana, y morirse en el hospital de cirrosis también, cargándole sus gastos a todos los demás españoles. Luego está esa gente 'empresaria' que, aunque no tiene ni idea de contabilidad, se las arregla para pagar una miseria por impuestos (con lo que se supone que el negocio les va fatal y no tienen dinero más que para mantenerse), mientras que se pueden permitir BMWs, Mercedes, viajes al extranjero cada año, enviar a sus hijos a la universidad CON BECA, o a estudiar idiomas al extranjero. Yo, por mi parte, bueno, mi familia, al tener toda la renta declarada, parece que somos ricos comparados con el resto del mundo, con lo que no nos dan beca de ningún tipo, ni por supuesto, nos podemos permitir ningún tipo de viaje al extranjero, ni de placer, ni de estudio de lenguas.

Estudiamos en la carrera sobre la justicia y la equidad que deben regir las actuaciones del Estado y de la Hacienda Pública, pero resulta que se aplican al revés: los que tienen dinero siguen ganando más gracias al resto de ciudadanos, mientras que hay otros que simplemente pagan impuestos, pero no reciben nada. Espero y deseo que no sea generalizado, porque lo que veo en los alrededores de mi residencia no es precisamente alagüeño, conozco una ciudad en la que todos (o casi) viven como 'gorrones sociales'.

Esto es algo que no me gusta nada. Después de tantos años estudiando historia y oyendo hablar de la picaresca española, resulta que ni ha desaparecido, ni se ha arreglado, si no que sigue vigente y en auge.

Un abrazo,

NEGA.

1 comentario:

  1. Saludos de Dinamarca y ánimo aunque se pierde fácilmente pensando en estas cosas!

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